Acá y allá
Espacios, lugares: muchos y diferentes que pueden ser uno, según se comparta o se separe. Aquí se habla de compartir más allá de las diferencias, de ser libres para ir y volver sin horizontes que limiten, de que el uno y el otro puedan mirarse –siempre- uno al otro, y también al revés: que puedan mirar lejos, arriba, abajo y a los costados, sin mandatos ni interferencias. ¿Pero qué pasa cuando se levanta un muro entre el uno y el otro?
Mun, Sun y las mariposas iban de Acá para Allá y de Allá para Acá. Mun vivía Acá y Sun vivía Allá. Iban de un lado al otro sin inconveniente alguno: no había nada que lo impidiera. Los lugares son Acá y Allá, pero también Allá y Acá. Mun y Sun son diferentes, no se parecen en nada. Las mariposas vuelan por todas partes. Las mariposas son mariposas Acá y Allá.
De Todoslados eran las mariposas,
porque ellas no entendían eso de Acaallá,
esas palabras no se podían decir en su lengua.
Hasta que un día, alguien de Acá o de Allá decidió que…
Mun y los de Acá,
y Sun y los de Allá NO pueden seguir
andando por Todoslados
como si el mundo fuera
tan grande y tan de todos.
Porque los de Allá
se llevan la lluvia de Acá.
Y los de Acá
quieren la tierra sequita
de Allá.
Pero Mun y Sun no estuvieron de acuerdo y dijeron que si las mariposas iban de un lado al otro, ellos iban a hacer lo mismo. ¿Acaso no tenían derecho? Eso pensaban ellos, pero…
Por eso algunos de Acá
Y esos de Allá decidieron levantar una pared.
Al principio no se veía mal. Mun y Sun podían saltar de un lado al otro, ir y venir, estar Acá y Allá. Hasta que…
La pared siguió creciendo y ya no pudieron saltarla. Ni siquiera las palabras podían viajar de un lado al otro, tan fuerte era el muro que las palabras se quebraban al chocar con él.
Los únicos que parecían satisfechos
eran algunos de Acá y esos de Allá.
Porque ahora quedaba bien claro que
Acá era Acá y Allá, Allá.
Y ya no había Todoslados.
¡Y tampoco había mariposas!
Mun y Sun las vieron irse. Volaron todas juntas a Otroslados. Y ahí quedaron ellos, de un lado y del otro, pero con tantas ganas de seguirlas…