Cuerpos marcados. Prostitución, literatura y derecho
Paula Daniela Bianchi, en Cuerpos marcados. Prostitución, literatura y derecho, presenta una gran cantidad de datos, informaciones, propuestas, ideas, reflexiones sobre la prostitución en sus diferentes aspectos (históricos, legales y políticos) que fueron designando a quien se llamó la puta, la esclava, la trabajadora sexual, la víctima de trata o la traficada. En este contexto, a pesar de que es un libro que tiende a la expansión de diferentes problemáticas, no por ello se detiene en totalizaciones. Por el contrario, cada aspecto que analiza cada tema en el que se embarca busca, por un lado, situar la figura eje sobre la que se vuelve de manera compleja y, por el otro, descubrir un haz de relaciones que abren y posibilitan los contactos de la figura. Lo que se obtiene es un relato social ampliado que pone en escena la serie de aspectos que hay que tener en cuenta para entender el peso imaginario y social de la figura. Se trata de un libro-investigación, un libro-historia, un libro-saber y un libro herramienta que persigue efectos sociales de los que pueden llegar a conmover la articulación de los debates académicos y activistas, sus encuentros, provocaciones y las divergencias, las maneras de poner y comprometer los cuerpos alentando un sinfín de nuevas prácticas e identificaciones.
Con estas palabras se pueden resumir el espíritu con que la autora llevó adelante lo que se trata de la publicación de su tesis doctoral y que mereciera diversos reconocimientos como lo fueron las menciones especiales por parte de la Asociación Argentina para la Investigación en Historia de las Mujeres y Estudios de Género para tesis doctorales, como así también por parte de la Asociación internacional de Literatura y Cultura Feminista Hispánica de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos.
Esta investigación se funda en el estudio del personaje de la prostituta como prisma literario, pero también la práctica histórica de la prostitución como engranaje político, social y cultural y, para ello rastrea y se sitúa en los momentos convulsivos de la historia, relacionados con diferentes hechos como la emergencia de leyes concretas de calificación de delitos y estigmatización de sujetos, las preocupaciones de los estados expresadas como miedos y peligros, las alteraciones del orden público y moral, la amenaza de las instituciones o la aparición de libros que funcionaron como ficciones fundantes que lograron expresar sólidas ideologías de época. Hay momentos claves de estas irrupciones que Bianchi sitúa en los dos entre siglos, el del siglo XIX con el XX y el del siglo XX con el XXI y demuestra cómo se enlaza la ansiedad de los políticos, con el disciplinamiento de los cuerpos, pero también con los cambios en las calificaciones de los sujetos y la tipificación de los delitos y con la legislación que fue acompañando dichos avatares.
Los diferentes enclaves de la prostitución que se presentan se constituyen en manchas ideológicas, sombras vergonzantes de la biopolítica que designan no solo a los sujetos, sino a los imaginarios sociales y políticos que los modelan y a las herramientas conceptuales que se generaron para determinarlas y pensarlas. México, Chile y Argentina son los países latinoamericanos elegidos por esta investigación para situar la reflexión, explicar el papel central de los sistemas jurídicos y ofrecer una lista amplísima de los textos literarios que fueron instalando las distintas series de textos que va armando el prisma. En el libro aparecen tanto las ficciones fundantes por su estrecha vinculación con lo nacional como aquéllas que, en el segundo entre-siglos y, en el marco de globalizaciones imperfectas y desiguales, ofrecieron el terreno para la creación de nuevas ficciones y de otras lenguas, esta vez desobedientes e insumisas para nombrar la prostitución. Los cuentos y novelas que se analizan en cada capítulo son puestos en relación a través de figuras precisas de la prostitución; entre ellos se arman líneas, series, préstamos, reescrituras, genealogías. En el conjunto se puede leer una historia literaria de la prostituta; sus encumbramientos y disoluciones, el carácter central que adquirió como cuerpo generador de ficciones y sus transformaciones en los relatos actuales.
Bianchi se ha ocupado de construir el archivo literario de las prostitutas en la literatura y para ello despliega una cantidad de autoras y autores de cada una de las tradiciones literarias que se propuso estudiar. La mirada crítica recupera nombres, ilumina otros poco conocidos, detecta formas de narrar, distingue polémicas estéticas, pero también políticas y sociales, como el debate sobre abolicionismo, las discusiones del feminismo sobre el tema o las elaboraciones actuales sobre la violencia femicida y patriarcal, toma posición, coloca los debates teóricos en el centro de los recursos literarios para expandirlos y darles aire.
La obra cuenta con un prólogo de la autora Nora Domínguez y un comentario de contratapa de la autora Gabriela Cabezón Cámara, ambas acompañan a la autora en su recorrido.